Por Alex Deportes TV2
Muchos jóvenes fanáticos de los Red Sox se han hecho una idea —más o menos acertada— de cómo era Manny Ramírez a principios de los 2000. Un tipo que sacaba de quicio a medio mundo: desconectado, rebelde, a veces parecía estar en otro planeta … hasta que tomaba el bate, conectaba un bombazo de 134 metros y, mágicamente, todo se le perdonaba . Así era Manny. Así lo amaban (y odiaban) en Boston .
Hoy, más de 20 años después, Rafael Devers parece repetir el mismo ciclo . Se le critica por su actitud, su lenguaje corporal, y ahora por negarse a jugar la primera base. Pero cuando calienta el madero y manda la bola al Monstruo Verde… todo el ruido se apaga . ¿Estamos viendo al nuevo “Manny being Manny”? ¿O simplemente es parte del carácter que tienen los verdaderos talentos?
El ciclo de la vida en los Red Sox continúa. Los Medias Rojas ganan y el OPS de debers ahora mismo es de .888.