Por Fuente Externa
Puerto Príncipe.- Drones explosivos, desplegados por la Policía Nacional de Haití (PNH), atacaron el barrio de Village-de-Dieu, un bastión conocido por albergar a los grupos armados más formidables de la capital.
Entre los principales objetivos, el líder de la pandilla Martissant 4, identificado bajo el seudónimo de Luckner, resultó gravemente herido. Según fuentes de seguridad, el hombre se dirigía hacia Village-de-Dieu cuando un dron suicida impactó su vehículo, convirtiéndolo en una bola de fuego. Fue trasladado de urgencia a un lugar desconocido en estado crítico.
Esta ofensiva de alta precisión también tuvo como blanco a colaboradores del infame líder de la pandilla Izo, quien ha gobernado Village-de-Dieu durante varios años. Varios de sus lugartenientes habrían muerto o resultado gravemente heridos, según informes iniciales. Las casas quedaron destruidas, los vehículos humearon y los residentes locales quedaron en estado de shock.
El saldo humano sigue siendo incierto, pero varios civiles y pandilleros ya han resultado muertos y heridos. Los daños materiales son considerables y la población local vive con el temor de otro ataque.
Esta operación marca un punto de inflexión en la estrategia de la PNH, que ahora parece priorizar la tecnología de drones para atacar y desmantelar bastiones criminales. Esta demostración de fuerza indica que podrían producirse una serie de acciones similares en los próximos días.
Si bien el gobierno aún no se ha pronunciado oficialmente, este ataque ha reavivado el debate sobre la militarización de la lucha contra las pandillas y los riesgos para los civiles atrapados en estas zonas de conflicto.
Una cosa es segura: este domingo, en Village-de-Dieu, la guerra alcanzó un nuevo nivel.