El Asesor Presidencial Smith Augustin abrió su discurso agradeciendo a la OEA por su constante apoyo a Haití, especialmente al Secretario General saliente Luis Almagro y a los recién elegidos Albert Ramdin y Laura Gil.
Alabó la organización del simposio, destacando la importancia de comprender mejor la respuesta a la crisis haitiana ante eso.
Luego dibujó una imagen alarmante de la situación de seguridad:
El 85% del área metropolitana de Puerto Príncipe está controlada por bandas armadas, así como parte de la Artibonite y el Centro.
La violencia ha alejado a más de un millón de personas de sus hogares, poniendo en peligro la autoridad estatal y la democracia.
El CPT ha tomado medidas concretas:
- Adopción de una hoja de ruta segura apoyada por un aumento del presupuesto.
- Refuerzo de las instituciones de seguridad, formación del personal, modernización del equipo.
- Sin embargo, el Consejero Presidencial subrayó que la solución no puede ser sólo represiva:
- Una política de seguridad global radical, centrada en la justicia social, la igualdad y la dignidad.
- Un descanso con las élites tradicionales que han marginado a la gente.
- Un reconocimiento de la dimensión transnacional de la crisis, especialmente en términos de tráfico de armas y delincuencia organizada.
Aboga por una mayor solidaridad interamericana, creyendo que la estabilidad de Haití es un problema regional. Reafirmó el compromiso del CPT de restablecer la seguridad, revivir la economía y organizar elecciones libres.
El discurso concluyó con un llamamiento a compromisos concretos y duraderos para Haití y a proseguir los intercambios en la próxima Asamblea General de la OEA.