El Pino, Dajabón – La Dirección Ejecutiva del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) ha desvinculado a cinco empleados pertenecientes a las áreas de Operaciones y Comercial en el municipio de El Pino, provincia Dajabón.
La información fue confirmada por Erizon Peralta, subdirector nacional del organismo, quien explicó que la medida forma parte de un proceso de reestructuración y fortalecimiento institucional que busca mejorar la eficiencia operativa en esa demarcación.
Peralta indicó que la decisión fue tomada tras una evaluación interna que identificó la necesidad de hacer ajustes en el personal para garantizar un mejor servicio a la población y cumplir con los estándares de calidad exigidos por la entidad.
Hasta el momento, no se han ofrecido detalles específicos sobre los nombres de los desvinculados ni sobre las razones individuales que motivaron sus salidas, aunque se espera que en los próximos días se den a conocer más informaciones sobre los cambios y las nuevas designaciones en la oficina de El Pino.
INAPA reafirma su compromiso con una gestión transparente, eficiente y centrada en brindar agua potable de calidad a todos los ciudadanos.
El alcalde municipal de Dajabón, Santiago Riveron, anunció hoy la designación del coronel retirado del Ejército Dominicano, Santiago Gómez (conocido como Brinquito), como nuevo director general de la Policía Municipal.
El exmilitar, quien posee amplia experiencia en áreas de seguridad y protección del territorio, liderará este cuerpo de orden. Su función será acompañar a la administración municipal en las tareas de cuidado y protección del municipio y sus espacios públicos, trabajando junto al equipo de hombres y mujeres que lo integran.
Al justificar el nombramiento, el alcalde Riveron declaró: Santiago Gómez ha sido un gran aliado. Con su experiencia e integración al frente de este organismo de seguridad de la alcaldía, llevaremos a cabo un trabajo eficaz para garantizar el orden y la tranquilidad de los munícipes de esta zona fronteriza.
El comandante Brinquito estará asumiendo sus funciones al frente de la policía municipal en los próximos días, según ha explicado el alcalde Santiago Riveron a través de sus redes sociales.
Franchesca Yanira Félix Peña, la joven que falleció en el accidente de tránsito registrado en el tramo Baní-Azua, próximo al cruce de Ocoa, era estudiante de Bioanálisis en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Yanira se encontraba cursando la carrera de Bioanálisis en el recinto Barahona de la alta casa de estudios y deja una niña de 8 años en la orfandad.
La joven de 25 años falleció mientras iba a bordo de un autobús con destino a la comunidad Monserrat, del municipio Tamayo, provincia Bahoruco, de donde era oriunda.
El expresidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), Casimiro Antonio Medina Féliz, describió a la joven como una amiga cercana y un ser humano excepcional.
“Deyanira Franchesca no solo fue una joven comprometida con su formación, sino, también, una compañera leal, una amiga cercana y un ser humano excepcional. Su partida deja un profundo vacío entre quienes tuvimos el privilegio de compartir con ella, especialmente en el Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), donde sembró afectos y luchas nobles”, escribió en un grupo de esa unidad académica Medina Féliz.
El accidente ocurrió mientras el autobús impactó contra una camioneta, dejando además de Yanira al conductor de la camioneta entre las víctimas mortales. Este fue identificado como Alan Alexander Villalona López.
Además, se reportan ocho personas lesionadas, entre ellas el conductor del autobús, quienes fueron atendidos por unidades de emergencia del 911 y trasladados a centros de salud para recibir atención médica.
Manzanillo, Monte Cristi – Como parte de su compromiso con el bienestar comunitario y la preservación del medio ambiente, la empresa Energía 2000 entregó este martes ocho zafacones al centro educativo Lourdes Morel de Abreu, ubicado en Manzanillo.
La entrega fue realizada por el representante de la empresa, Marco Cabral, quien informó que un número igual de recipientes será donado próximamente a la escuela José Gabriel García, también situada en la referida localidad.
Durante el acto, una funcionaria de Energía 2000 ofreció una breve charla de concientización a los estudiantes y personal docente, destacando la importancia del manejo adecuado de los residuos y su impacto positivo en la comunidad y el entorno natural.
Esta iniciativa marca uno de los primeros aportes sociales de la planta generadora de energía eléctrica de Energía 2000, la cual se encuentra en la etapa final antes de iniciar operaciones en la zona. La empresa reafirmó su compromiso de continuar trabajando de la mano con las comunidades locales para fomentar prácticas sostenibles y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Montecristi, R.D. – Con el objetivo de garantizar la movilidad segura, digna y confiable de los estudiantes de los diferentes centros educativos de la provincia de Montecristi, el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), a través de la Regional 13 de Educación, recibió 20 nuevas unidades de autobuses del Sistema Nacional de Transporte Estudiantil (TRAE).
Esta iniciativa forma parte del compromiso del gobierno dominicano de asegurar el acceso a la educación en condiciones equitativas, reduciendo barreras de traslado para los estudiantes que residen en zonas apartadas o con dificultades de transporte.
Los autobuses serán distribuidos estratégicamente entre los distintos distritos educativos de la provincia, beneficiando a cientos de estudiantes y contribuyendo a disminuir la deserción escolar por motivos de movilidad.
Durante el acto de entrega, autoridades educativas destacaron la importancia de esta inversión en el desarrollo integral de la comunidad educativa y reafirmaron su compromiso con una educación de calidad, inclusiva y accesible para todos.
Con esta entrega, el sistema TRAE continúa expandiéndose a nivel nacional, reforzando el rol del Estado como garante de los derechos fundamentales de la niñez y la juventud dominicana.
La mirada al artista dominicano que quiso ser beisbolista y terminó como el gran tenor del merengue moderno con una larga carrera, desde su despegue al lado de Wilfrido Vargas y su posterior lanzamiento como solistaA principios de los años 70 Rubby Pérez caminaba por la vida convencido de que su destino era el béisbol y que allí, entre el polvo y el griterío de las graderías, firmaría la postal de la gloria. Pero a su universo le dio por cambiar de guionista en plena escena: un coche aparece como un Deus ex machina, y, de pronto, crash, una pierna suena a madera astillada y se desploma la épica del jonrón.
A cambio, la vida —esa DJ caprichosa que mezcla a su antojo— le deslizó, a este joven dominicano, otro vinilo por debajo de la puerta, un disco lleno de tambores, metales, güira, una voz alta y, sobre todo, un Caribe que quería fiesta. Fue así como Rubby Pérez, con la pierna enyesada y un corazón triste que pensaba en dejar la vida, descubrió su plan B, ese que incluía bailar y cantar merengue como si el género fuera el único sueño posible.
Desde sus primeros compases rurales, el merengue dominicano fue algo más que música de baile: narró gestas, vistió de epopeya las problemáticas de un pueblo y, muy pronto, se convirtió en arma política.
Durante la primera ocupación norteamericana, a principios del siglo XX, los acordeones y tamboras sirvieron como símbolo de resistencia.
De esa época data la visión documentada por el musicólogo Paul Austerlitz cuando el merengue como símbolo nacional pasó a estar “íntimamente ligado a la oposición contra la hegemonía neocolonial”. Fue así como el dictador Rafael Leonidas Trujillo supo usar ese potencial épico mejor que nadie: se hizo componer merengues elogiosos para utilizarlos como arma política contra las élites urbanas que antes desestimaban el género.
Con la llegada de la radio, la televisión y las grandes orquestas, el merengue cerró la puerta del ámbito comunitario para abrir la del ámbito masivo; perdió la cercanía del baile de patio, pero impuso su potencia dentro del imaginario colectivo caribeño.
Al convertirse en un género masivamente reproducido, el merengue cedió su aura ritual y política para ganar presencia y mercado. Fue justo en ese cruce —entre la épica popular y la mercancía radiofónica—, que surgió la era dorada del merengue, en los años ochenta, cuando irrumpieron orquestas como las de Wilfrido Vargas o Juan Luis Guerra y su 4:40 y, donde la voz de Roberto Antonio Pérez Herrera, mejor conocido como Rubby Pérez, se abrió espacio en una isla y en toda una región.
Nacido el 8 de marzo de 1956, Rubby —apodo heredado de su abuela, quien lo llamaba “mi rubí negro” por ser el único nieto de raza negra en la familia— creció en Bajos de Haina, provincia de San Cristóbal, República Dominicana, cuando las orquestas-show ya dominaban los salones de baile y los políticos estampaban sus rostros en las carátulas de los LP merengueros para ganar votos en las campañas electorales.
El béisbol, primer amor de la República Dominicana, parecía ser el destino de aquel adolescente habilidoso. Sin embargo—al igual que Julio Iglesias—un accidente automovilístico lo apartó de su deporte amado y de su sueño de convertirse en pelotero de las Grandes Ligas. Mientras estuvo hospitalizado les cantaba a los demás pacientes y, durante la rehabilitación, empezó a practicar guitarra.
La música le tendió, así, un salvavidas. Ingresó en el Conservatorio Nacional de Santo Domingo, donde estudió piano, guitarra y, sobre todo, aprendió a saborear el arte de encontrar su voz. Se unió al Coro de la Sociedad de Orientación Juvenil, formó parte de varios grupos juveniles de Baní y llegó a sustituir a Fernando Villalona en la orquesta Los Hijos del Rey durante los bailes en Puerto Rico.
Aquellas primeras agrupaciones afianzaron su disciplina escénica, pero el gran salto llegó en 1980 con la llamada del músico y director de orquesta dominicano más famoso del momento: Wilfrido Vargas.
La banda con mayor proyección internacional dentro del merengue buscaba un tenor que, cual machete que corta caña para hacer ron, atravesara con su voz la percusión y los saxofones.
Con un sueldo de cien dólares por baile y colaborando en la dirección de la orquesta, Rubby Pérez no solo superó el reto, sino que convirtió cada presentación en un duelo donde su aliento competía con los cláxones.
En aquel laboratorio de merengue orquestado por Vargas, durante la grabación de “El africano”, Pérez deslumbró al director al entonar el célebre estribillo “Mami, ¿qué será lo que quiere el negro?”.
Vargas lo proclamó entonces «la voz más alta del merengue», título que varios expertos de la música dominicana confirmarían al comparar su registro agudo con el sonido metálico de un clarín.
Desde esa canción, la noche dominicana descubrió que la altura también puede medirse en decibelios.
Rubby aprovechaba su inusual rango vocal—en un género que suele apoyarse en coros graves y metales medios—exprimiendo cada centímetro de su diafragma para generar una energía contagiosa que se plasmó en canciones míticas como “El africano” y “El funcionario”, y que convirtió los conciertos de Wilfrido en auténticos rituales multitudinarios.
Hacia finales de 1986, la cuestión ya no era si Rubby podía mantener la fiesta, sino cuándo reclamaría su propio protagonismo.
En 1987 decidió lanzarse como solista, respaldado por la experiencia que le ofrecieron Vargas y Bienvenido Rodríguez, este último promotor de la FANIA en República Dominicana y director de Karen Records.El debut de su disco homónimo alcanzó el puesto 15 en la lista Tropical Albums de Billboard, impulsado por el sencillo “Buscando tus besos”, que obtuvo discos de oro y platino en Venezuela.
El éxito abrió la puerta a giras en Miami, Caracas y Ciudad de México, y asentó a Pérez como figura clave de la llamada “época dorada” del merengue: un período en el que el género dominicano tomó las emisoras latinas y desafió los charts estadounidenses.
El fenómeno “Volveré” y otros himnos
La canción definitiva de su carrera—y quizá del merengue de los noventa—llegó tras un giro azaroso.
“Volveré”, una de sus últimas colaboraciones con la orquesta de Wilfrido Vargas, era originalmente una balada del cantante español Chiquetete que debía interpretar el hondureño Jorge Gómez; sin embargo, este la descartó por motivos religiosos tras leer su temática. Otros vocalistas de la orquesta, como Eddy Herrera y Charlie Espinal, también la intentaron sin convencer a la disquera.
Según contó Ramón Orlando, encargado del arreglo en merengue, fue Bienvenido Rodríguez quien telefoneó a Rubby de madrugada para probar si su voz encajaba.
Apenas él entonó el verso “La conocí en la taberna / la vi / bebí una copa de vino”, Rodríguez vaticinó que sería un éxito que lo lanzaría como solista y le haría ganar mucho dinero, tal como recordaría el propio Pérez años después en una entrevista con el productor Junior Cabrera.
La canción—una historia de amor entre un marinero y una prostituta—parecía poco propicia para la época navideña, pero la potencia de esa voz, capaz de alternar graves y agudos en sentido inverso para no forzar las cuerdas vocales, derribó cualquier reparo moral.
La primera versión cantada junto a la orquesta de Wilfrido Vargas salió a finales de los 80, mientras como solista, “Volveré” comenzó a sonar a principios de los años noventa dominando la radio caribeña: en Santo Domingo y Caracas se convirtió en el merengue infaltable de bodas y fiestas; en Nueva York, en el ancla emocional para la diáspora dominicana.
La letra, que retrata la promesa de un marinero que vuelve al “puerto del amor”, conectó por igual con migrantes y románticos; el estribillo repetido—”Volveré, volveré”—era consuelo nostálgico y baile al mismo tiempo.Sin embargo, “Volveré” no fue un one-hit wonder: Rubby aspiraba a más. Entre 1987 y 2001 encadenó varios éxitos: “Enamorado de ella” alcanzó el puesto 29 de Hot Latin Songs de Billboard; “Sobreviviré” situó su voz por encima de los metales; y “Tú vas a volar”, lanzada en 1999 y reeditada en 2001, llegó al número 9 de Tropical Airplay, demostrando la capacidad de Pérez para adaptarse a producciones digitales sin sacrificar el swing de la güira y la tambora.
Las letras de sus merengues combinan pasión, despecho, humor y picardía, ingredientes que—según los críticos—amplían el espectro emocional del género.
Temas como “Cobarde, cobarde”, con arreglos de rumba flamenca y letra de Paco Cepero, o “Hipocresía”, un merengue ripiao, exploran la traición con ironía; “Color de rosa” invita a la fiesta despreocupada; “Fiesta para dos” y “Ave de paso” celebran coqueteos fugaces; mientras que “Saca la mano, Antonio” coronó una letra humorística sobre las aventuras de una pareja en la cocina gracias a unos agudos perfectamente acompasados.
Esa variedad temática definió su repertorio y lo mantuvo vigente cuando el merengue competía con la bachata y el reguetón por la atención juvenil a principios del siglo XXI.
La prueba más reciente es “Hecho está”, un álbum del 2022 donde Rubby—ya sexagenario—encara los agudos y los silbidos con la misma frescura de sus veinte.
Del vinilo al streaming: legado en perpetuo retorno
Si algo explica la vigencia de Rubby Pérez en el mercado musical caribeño es la conexión intergeneracional.
A finales de los noventa, Pitbull sampleó “El africano” para su éxito “The Anthem”, presentando la voz dominicana a un público global de hip-hop y dando un segundo aire a la melodía.
En 2023, vídeos de TikTok con “Volveré” superaron los veinte millones de reproducciones y provocaron un resurgir de descargas en plataformas de streaming.
Cada pico en la gráfica recordaba que el merengue del cantante, lejos de anclarse en nostalgia, seguía pulsando con la cadencia de un presente digital, donde éxitos del mercado global como “Despechá” de Rosalía o “Si antes te hubiera conocido” de Karol G bebían del merengue que Rubby ya había creado 40 años antes.
Su influencia no se limitó a la música. El Comité de Partidos Políticos Latinoamericanos en Estados Unidos lo distinguió por la ayuda prestada a las víctimas del terremoto de Haití en 2010, gesto que ilustraba la filosofía de “alegría solidaria” que pregonaba sobre el escenario.
En 2024, durante la cuadragésima edición de los Premios Soberano, Rubby Pérez recibió un tributo coral que recorrió desde “Buscando tus besos” hasta “Tú vas a volar”, prueba de que la industria dominicana lo consideraba un pilar cultural.
El 8 de abril de 2025, mientras cantaba en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, el techo colapsó y provocó 236 fallecidos, entre ellos el tenor del merengue.
La noticia sacudió dos orillas: en su natal Haina se improvisó un velorio popular con altavoces y velas en las primeras horas de la tragedia; mientras en Caracas -ciudad venezolana donde vivió cinco años en la década de los 90-, locutores y melómanos desempolvaron vinilos para despedirlo. Sin embargo, su muerte, por trágica que haya sido, no eclipsa su legado: la potencia vocal que transformó una balada española en himno tropical, la caravana de canciones que aún corean los choferes de guagua y los DJ de boda o el mensaje de resiliencia que acompaña a todo aquel que levanta la copa cuando suena “Volveré”, se quedarán en la memoria colectiva del merengue.
Darle play hoy a la discografía de Rubby Pérez —esa constelación que se extiende de 1973 a 2023—es adentrarse en un catálogo de ritmos gozosos y confesiones cursis que narran la historia emocional de quienes somos del Caribe.
Cada repique de güira guarda la hazaña de un hombre que vio una posibilidad al tener que cambiar el bate por el micrófono y, que en el proceso, elevó el merengue a la estratosfera donde solo llegan las voces inolvidables.
Rubby Pérez ya no ocupará un escenario físico, pero sigue creando la atmósfera de cada fiesta latinoamericana, porque solo bastará que comiencen a sonar los primeros compases de “Volveré” para que, todos sepamos que, en efecto, ha vuelto.
El Pino, Dajabón – Cansados de meses de escasez, los residentes del sector Plan Uno se manifestaron este fin de semana frente a la oficina municipal del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) en El Pino, exigiendo una solución inmediata a la falta de agua potable que afecta a decenas de familias.
Los comunitarios denunciaron que el servicio de agua es irregular y, en algunas zonas, completamente inexistente, lo que los ha obligado a recurrir a pozos improvisados, ríos o al costoso servicio de camiones cisterna. Esta situación ha incrementado considerablemente el costo de vida en una comunidad que ya enfrenta serias limitaciones económicas.
“Estamos cansados de promesas vacías. Aquí hay familias que pasan semanas sin una gota de agua en sus hogares. Esto es inhumano”, expresaron algunos de los afectados, quienes también señalaron que, a pesar de haber elevado múltiples solicitudes formales y sostenido reuniones con autoridades locales, no han recibido respuestas concretas.
Líderes comunitarios indicaron que se han reunido en varias ocasiones con representantes de INAPA, pero hasta el momento no se ha presentado ninguna solución definitiva.
Ante la gravedad de la situación, los residentes exigen la intervención de una comisión técnica de INAPA que evalúe el sistema de distribución en la zona, identifique las causas de la deficiencia y proponga medidas sostenibles para restablecer el servicio.
Advirtieron, además, que si no obtienen una respuesta pronta y efectiva, se verán en la necesidad de organizar protestas pacíficas para visibilizar su problemática y exigir acciones concretas por parte de las autoridades competentes.
El Pino, Dajabón – En un amplio operativo ejecutado por el Ministerio Público en coordinación con la Dirección Central de Investigación Criminal (DICRIM), fueron realizados varios allanamientos en el municipio El Pino, provincia Dajabón, donde se incautó un significativo arsenal de armas de fuego de alto calibre.
Durante las intervenciones, las autoridades arrestaron al señor Yayo Batista, exprecandidato a alcalde por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y señalado como colaborador cercano de la exsenadora Sonia Mateo. También fue detenida la señora Maira Castillo, esposa del actual regidor del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Olivo Rumalo.
El Ministerio Público informó que las investigaciones continúan en curso con el objetivo de determinar el origen y el posible destino del armamento confiscado, así como establecer vínculos con redes del crimen organizado u otras actividades ilícitas.
Las autoridades reiteraron su compromiso de trabajar de manera firme y coordinada para enfrentar el crimen organizado, fortalecer el sistema de justicia y salvaguardar la seguridad ciudadana en todo el territorio nacional.
Bill Gates, cofundador de Microsoft, participó a principios de 2025 en el programa The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, donde abordó el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad y el trabajo. El empresario sostuvo que la humanidad atraviesa una etapa de cambio profundo, en la que esta tecnología desplazará a las personas de muchas tareas.
No obstante, Gates identificó tres campos profesionales que, en su opinión, seguirán necesitando de la intervención humana: la biología, el desarrollo de software y el sector energético.
El empresario explicó que la inteligencia artificial puede analizar grandes volúmenes de datos y servir de apoyo en la toma de decisiones, pero carece de pensamiento crítico y de la capacidad de análisis en situaciones reales.
El filántropo señaló que los programadores y desarrolladores seguirán siendo esenciales para crear, supervisar y adaptar los sistemas de IA que están revolucionando otros sectores.
Aunque la IA puede ejecutar tareas más rápido que un programador junior, suele cometer errores y puede fallar en la implementación. Por eso, la supervisión y el análisis humano resultan imprescindibles.
Hace casi dos años, la comunicadora celebró sus 45 años agradeciendo por llegar «sana, salva y un poquito más sabia a la mitad del cuarto piso».
La periodista venezolana Patricia Fuenmayor falleció la madrugada de este lunes tras batallar contra el cáncer, según informaron los conductores de «Despierta América».
Patricia Fuenmayor, conocida presentadora venezolana, fue diagnosticada con cáncer de seno (cáncer de mama), y lamentablemente falleció en la ciudad de Nueva York el 9 de junio de 2025 a causa de esta enfermedad.
A Fuenmayor, quien cumpliría 47 años el 18 de julio, le sobreviven sus dos hijos, Sarah y Chini, su esposo, el cirujano plástico Jorge Safar, y su madre.
Hace casi dos años, la comunicadora celebró sus 45 años agradeciendo por llegar «sana, salva y un poquito más sabia a la mitad del cuarto piso».
A los 19 años, Fuenmayor representó al estado Zulia en el Miss Venezuela de 1997, clasificando como semifinalistas (Top 8).
Fuenmayor nació en el 1978 en la ciudad de Maracaibo, ubicada en el noroeste de Venezuela.
Luego del secuestro que sufrió su esposo en Venezuela, Patricia Fuenmayor y su familia se mudaron a Nueva York, donde conoció a la amiga dominicana que la llevó a las oficinas de Univision 41, sin embargo, estaban buscando «otro perfil».
«Me acuerdo que yo me fui de capa caída, llegué a estación central y me monté en ese tren como a las 10 de la noche yéndome hacia Connecticut y yo lloré hasta que me cansé», dijo en una entrevista con Raúl González.
«Y al año me llaman de Univision Nueva York, me dicen que hay un proyecto, «Edición Digital Nueva York», recuerdo que era lunes y tenía que estar viernes para el casting, pero dándole muchísimas gracias a Dios por esa nueva oportunidad que nos dio Univision y de ahí me agarré así y no me he soltado», contó